No
hay ecuatoriana y ecuatoriano que no tenga presente esta esencial
fecha histórica del 5 de junio en la que se recuerda la Revolución
Liberal liderada por ese enorme ecuatoriano el General Eloy Alfaro.
Esta
revolución es considerada uno de los episodios más importantes de
la historia ecuatoriana, debido a su impacto en la política y en la
sociedad. Entre los principales aspectos de esta revolución está la
implantación del laicismo en el Ecuador, con lo cual la Iglesia y el
Estado fueron formalmente separados. Otros cambios significativos
fueron permitir la libertad de culto, la abolición del catolicismo
como religión estatal, la enseñanza laica y el divorcio.
Los
pendientes de la Revolución liberal han sido retomados y
profundizados después de cien años por la Revolución Ciudadana,
hecho que permite la recuperación de la esperanza y el
resurgimiento de la ciudadanía como agentes protagónicos en el
quehacer político; lo que generó el cambio estructural en las
relaciones de poder que a lo largo de la historia eran claramente
parcializadas con los grupos oligárquicos; podemos estar orgullosos
de lo que se ha logrado en estos últimos siete años sin la
necesidad de derramar sangre, pues toda ha sido posible con el
apoderamiento del pueblo por alcanzar los más elementales derechos
liderados por un gran líder como es Rafael Correa Delgado.
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